Lavavajillas para la hostelería. ¿Cuántos tipos existen y cómo funcionan?

Lavavajillas para la hostelería. ¿Cuántos tipos existen y cómo funcionan?

Uno de los elementos principales para cualquier establecimiento de hostelería es el lavavajillas. Aunque en un principio pudiera parecer un accesorio totalmente innecesario, son muchas las ventajas y beneficios que aporta para el óptimo funcionamiento del negocio, tanto a nivel interno como externo. No olvidemos que la limpieza, y desinfección a fondo, es uno de los objetivos principales para el buen funcionamiento de cualquier negocio hostelero.

Antes de comprar el lavavajillas para tu local es mejor que te informes bien de cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades. Buscar cuántos tipos de lavavajillas hostelería existen y cuál es su funcionamiento es fundamental para evitar futuros errores. Aquí te dejamos algunos consejos.


La maquinaria de hostelería que mejor se adapte a tu negocio

No todos los negocios de hostelería requieren de la misma maquinaria. No es lo mismo un bar en el que su mayor oferta son las bebidas y las tapas, que una cafetería cuyo fuerte son los desayunos. Para unos el equipamiento de cocina será fundamental, mientras que otros podrán funcionar, tan ricamente, con una plancha y una cafetera.

Sin embargo, sea cual sea su actividad, uno de los elementos fundamentales es el lavavajillas. No olvidemos que uno de los pilares fundamentales de un buen negocio hostelero es presentar un buen aspecto de limpieza, y no solo en el aspecto externo del local o el mobiliario, también la vajilla o los cubiertos deben estar pulcros y bien cuidados, eso demuestra que nos preocupamos por el bienestar y la salud de los clientes.


Ventajas que nos ofrece el lavavajillas

  1. Ahorras tiempo. En la hostelería la gestión del tiempo es fundamental, especialmente en las horas punta en las que todas las manos son necesarias.
  2. Ahorras dinero. El consumo de agua es menor y si buscas uno con eficiencia energética, entonces tendrás el doble de ventaja.
  3. Reduce el impacto medioambiental gracias a su control de agua y energía, como en el detergente utilizado, en su mayoría, libre de elementos perjudiciales para la naturaleza.
  4. Desinfecta y cuida la vajilla al máximo, lo que repercute en una vida más larga para los enseres, como para la seguridad de nuestros clientes.
  5. Necesitas de una menor inversión en vajillas, cubiertos y cristalería. Además de que duran más tiempo al ser bien cuidados, también se evitan roturas y accidentes producidos durante el lavado a mano.

¿Cómo elegir el mejor lavavajillas industrial?

Antes de comprar el lavavajillas industrial para tu negocio, es necesario que tengas en cuenta algunos aspectos que te serán de mucha utilidad. 

  • El espacio en el que va a ir ubicado
  • Cuánto volumen de enseres calculamos que vamos a utilizar a diario, y si cuáles van a ser los tipos más usados: tazas, vasos, platos… 
  • La potencia del motor de lavado también es importante, no es lo mismo una cafetería íntima, un bar con cierta afluencia de público que un restaurante con gran capacidad de comensales.
  • La toma de corriente, de agua y desagüe. Importante que te asegures que tienes suficiente capacidad de energía, como presión del agua que tu máquina pueda soportar. Así como que el sifón, en tu local, esté por debajo del nivel de la máquina, si no necesitarías una bomba complementaria.

Los mejores lavavajillas para bares y restaurantes

platos

Aunque un lavavajillas es un elemento indispensable para cualquier cocina, ya sea para uso comercial, industrial o doméstico, es necesario conocer algunas de sus características para elegir el más adecuado. No es lo mismo un lavavajillas para restaurantes, que un lavavajillas para bar, que uno que cumpla las funciones más básicas y limitadas del hogar. 

Pero si su función va a ser profesional, mejor hacer un repaso de los más interesantes del mercado:

Bajo mostrador

Es el ideal para pequeños y medianos establecimientos de hostelería. Se suele colocar debajo del mostrador ya que, necesita poco espacio para su ubicación. Es muy parecido al lavavajillas de los hogares, aunque es más rápido y con mayor capacidad. Son fáciles de instalar y, de todos los profesionales, son los más económicos.

Lavavajillas de cristalería

Son los especialistas para lavar las piezas de cristalería como los vasos y copas. Su proceso de lavado es más suave, y aunque también se pueden utilizar otras piezas, como platos y cubertería, no es tan efectivo para aquellas otras que requieren más intensidad como sartenes u ollas. Ideal para bares de copas en los que su mayor consumo es de bebidas.

De puerta o capota

Es un lavavajillas que permanece con la puerta abierta hasta que la cesta del interior se llena completamente. En ese momento, el compartimento se cerrará para dar paso al lavado que se realiza en pocos minutos. Tanto el tamaño como el gasto de agua es mayor que en las anteriores, pero resulta rentable en aquellos establecimientos con mucho movimiento.

De cinta transportadora

Son los de más alta capacidad y, por lo tanto, los más grandes y caros. Son los mejores para aquellos restaurantes donde es necesario su utilización continua y en los que se requiere lavar muchas veces y en grandes cantidades, durante el mismo turno. Ideal para cocinas de hospitales, centros escolares o grandes salones de restauración.


¿Cómo funcionan los lavavajillas?

El proceso del lavado en un lavavajillas resulta totalmente meticuloso y con todas las medidas de seguridad, por lo que nos garantiza que las piezas, sean cuales sean su tamaño o su material, van a quedar libres de cualquier germen o sustancia nociva, así como perfectamente cuidadas.

Pero, ¿cuál es el proceso de lavado?

  1. El espacio inferior, que forma un depósito, se llena de agua que es calentada a partir de unas resistencias.
  2. Es el momento de incluir el detergente. Puede ser en forma de gel, polvos o pastillas. Lo importante es que sea especial para lavavajillas. Este se irá incorporando a lo largo de todo el proceso del lavado.
  3. El lavado se produce al moverse unas aspas que estás colocadas en el interior y que expulsan agua y detergente, consiguiendo eliminar toda la suciedad de la vajilla.
  4. Toda el agua sucia que se ha producido tras el lavado es expulsada de la máquina. Una vez vaciada, vuelve a llenarse el depósito.
  5. De nuevo el agua caliente vuelve a salir del depósito, esta vez para enjuagar y terminar de limpiar por completo. Se vuelve a vaciar.
  6. Ahora es el momento del secado. Se puede producir a partir del mismo calor que desprende todo el proceso o a través del calentamiento de unas resistencias que lo facilitan.

El lavavajillas es un elemento indispensable para el equipamiento en cualquier negocio de hostelería. Sea un negocio grande o pequeño, siempre encontrarás el modelo más adecuado, tanto en espacio como en capacidad. 

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